Ser del «top 1%» en algo, tampoco es que signifique mucho. El «top 1%» son aprox 80,572,362 personas, así que si tienes una idea que se le ocurre a uno de cada 100, más de 80 millones de personas tuvieron esa idea (probablemente antes y mejor).
El asunto es que lo más seguro (con 99% de probabilidad) no eres del top 1% en algo. Así que… ¿por qué te preocupas?
La mediocridad es la basta norma, y el esperpento y la excelencia las excepciones. No pasa nada.
La paradoja humana es que sea deseable anhelar o buscar lo que por definición será tan sólo del 0.000001% de nosotros.
Y realmente tomaríamos a mal a alguien que se conforme con ser «mediocre», aunque (casi) todos lo somos realmente.
Dirás que lo importante es mejorar y desear ser mejor. Puede ser. Es signo de una mente saludable. Pero también es cierto que enfocarnos en «mejorar» algo que nos importa, es condenarnos a ser completamente torpes y mediocres en TODO lo demás, objetivamente hablando. Y lo que te importa a ti, seguramente no le importa a todos los demás, así que a los ojos de una basta mayoría, simplemente eres y serás siempre un mediocre.
Si esto último no parece tan cierto, es porque solemos relacionarnos con gente a la que le importan más o menos las mismas cosas que a nosotros. Pero considera que yo, como programador, por ejemplo, soy el más mediocre de los actores, cantantes, atletas o cualquier otra cosa diferente. Y así todos.
Vamos, ¿vale mucho la pena preocuparse por la excelencia? ¿Hasta dónde?
Lo chido, es ser feliz.