He muerto varias veces. Tengo que explicar que me llamo Gatofélix desde 1998, con ese apodo, mis amigas brujas me dieron el don de revivir a partir de la segunda muerte.
Leía los pensamientos de una persona que considero muy inteligente, pero con la que no tengo contacto desde hace, quizá, 15 años. Noto cuán diametralmente opuestos son nuestros puntos de vista.