La radioterapia para mí significa que me saquen del infierno en donde vivo y me traigan al hospital todos los días para unas quemadas en mis partes.
Una frase de Betrand Russell encaminada a mostrar como la racionalidad no es enemiga de la pasión, el gozo o la sensibilidad, por el contrario, es su aliada.
Me surge un temor extraño de necesitar más vueltas, mayor mérito de ser esterilizada, atendida por los seres y las máquinas que remueven el mal.