Fue un día muy ajetreado, no dejaban de llegar uno tras otro a la sala. Desde que empezó mi turno de la madrugada, comenzó la acción.
La radioterapia para mí significa que me saquen del infierno en donde vivo y me traigan al hospital todos los días para unas quemadas en mis partes.
Me surge un temor extraño de necesitar más vueltas, mayor mérito de ser esterilizada, atendida por los seres y las máquinas que remueven el mal.
Ella, de cuarenta y tantos y yo, somos las más jóvenes y las de aspecto más saludable en la sala de espera de radioterapia a donde vamos todos los días a las seis y media de la mañana.
La expresión «sólo somos números», es una frase hecha que, como muchas de su tipo, tiene un significado impreciso y poco reflexionado.
Una reflexión sobre la biblioteca de babel de Borgues, todos los libros posibles, y la forma en que podemos encontrar el texto deseado.